A principios de los (otros) locos años 20, el sombrero era una pieza esencial del vestuario femenino. Chanel empezó como la firma en los modelos más solicitados de París y desde su salón de diseño a medida en Sacks Fifth Avenue, en la segunda mitad del siglo XX, Tatiana du Plessix Liberman coronó a todas las reinas de la alta sociedad neyorquina. Amiga íntima de Marlene Dietrich y no tanto de Pierre Bergé, nunca perdió su exquisito sentido del gusto cultivado tras muchos años en Francia, ni su marcado acento ruso de origen para dirigirse a sus clientas sin reservas: "ese no es para ti". Con el tiempo y tras la guerra, la prenda que había determinado el estatus con la misma precisión que los zapatos y que había velado por el pudor con la misma cotidianidad que la ropa interior quedó relegada a un papel meramente accesorio.
En los últimos años, no obstante, ha ganado relevancia aupada por marcas como Jacquemus que elevó la pamela a objeto de culto, por Chanel y Dior que hicieron del gorrito de lluvia un complemento perfecto a sus botas de primavera y por la corriente danesa de la moda que, fiel a la estética excursionista de sandalias de velcro y gorro de pescador, ha introducido su variante más funcional en los estilismos de diario. Como anunciaban en Friends, los sombreros han vuelto… Y esta vez se han unido para formar uno gigante.
Efectivamente, el canotier de las bodas nunca se fue, pero las chicas que mejor visten del mundo vuelven a llevar sombrero llueva o haga sol, para sus primeros paseos de primavera, para recoger flores en el jardín o para tomar el sol en la terraza.
De hecho, hay tantos modelos tendencia como vestidos en la colección de primavera de Mango. Destinados a encontrarse y a llevarse así de bien todos los días de la semana y de tu vida.
© Cortesía de Mango
Los sombreros son de paja o de nylon según se adscriban a la tendencia nórdica o al boho rústico. La primera casi exige vestidos con volumen, la segunda estampados florales y materiales ligeros.
Los vestidos son largos o cortos, de manga corta o de tirantes, pero todos ellos muy cómodos para llevar de lunes a domingo de 9 am a 9 pm con un sombrero para salir a dar un paseo, a la compra o a hacer recados. Pero sobre todo, para ir a la moda.
El vestido de diario + sombrero de pescador
© Cortesía de Mango
El vestido de tarde + sombrero de paja
© Cortesía de Mango
El vestido suelto + sombrero de tenista
© Cortesía de Mango
El vestido de domingo + pamela de flores
© Cortesía de Mango
De lunes a domingo, estos vestidos de Mango se llevan MEJOR con sus sombreros correspondientes.
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