Poco a poco vamos retomando nuestro hábito de salir a correr después de tanto tiempo (sin perder de vista las recomendaciones de seguridad: una vez al día, de manera individual, dentro de tu municipio, manteniendo la distancia social y cumpliendo el horario establecido), y lógicamente, las dudas vuelven a surgir. Especialmente entre los corredores primerizos, que son quienes más precaución han de tener para evitar lesiones. Nuestra seguridad es primordial, siempre sin perder de vista el rendimiento, y por eso nos hemos planteado la siguiente cuestión: ¿qué relación hay entre la quema de calorías y las pulsaciones?
Para despejarla de una vez por todas, hemos hablado con Isabel del Barrio, Especialista Universitario de Entrenamiento Personal y triatleta de Larga Distancia (a quien puedes conocer un poquito más en su cuenta de Instagram @onmytraininngshoes), que nos ha explicado todos los pormenores del asunto.
Antes de nada, revisa tu estado físico.
Sabemos que suena muy bonito, pero lo de empezar a practicar running porque sí, no es, bajo ningún concepto, buena idea: "Lo primero que debemos tener en cuenta si queremos correr, es preguntarnos si estamos realmente en forma y con un nivel de condición física suficiente para ponernos a correr y que nuestro cuerpo responda a la demanda de fuerza y cardiovascular necesarios. Como subtitulo mi libro: 'Para correr hay que estar en forma, y no al revés'. Lo recomendable y conveniente antes de iniciarse en la práctica de la carrera es realizar unan prueba médica de esfuerzo conn el fin de, no sólo comprobar el estado de salud de nuestro corazón, sino poder conocer los umbrales ventilatorios a partir de los cuales se determinan las diferentes zonas de entrenamiento. Y consecuentemente, saber qué recursos o vías energéticas son las predominantes en cada una de ellas. Por supuesto, estos umbrales son definidos de manera individual. Es decir, la frecuencia cardíaca de una persona corriendo a 5min/km, indicada en latidos por minuto, es totalmente diferente a la de otra corriendo al mismo ritmo. Y cada una de ellas es probable que, corriendo al mismo ritmo, trabajan a intensidades diferentes", explica Isabel.
¿Cómo consigo mi meta de quemar más calorías?
¿Hay un número mágico? Puede que te estés planteando esta pregunta, sin embargo, el tema conlleva muchos más pormenores, tal y como aclara Isabel: "Si el objetivo el es 'máximo consumo de calorías', (es decir, cuando el cuerpo necesita de la mayor demanda de energía para poder mantener la actividad realizada), entonces, la frecuencia cardíaca será aquella más cercana al máximo consumo de oxigeno, esto es, una frecuencia muy alta que indica que el trabajo realizado es a muy alta intensidad. También, la realización de intervalos de carrera muy intensos alternados con intervalos de recuperación. Este tipo de entrenamientos de alta intensidad (en torno al 90 % de la frecuencia cardíaca máxima), si bien presentan muchos beneficios, es cierto que no son indicados para aquellas personas que se están iniciando, así como la frecuencia semanal de este tipo de entrenamientos no debe ser superior a dos veces por semana (en días no consecutivos). Si bien el trabajo a intensidades de frecuencia de cardíaca muy altas requieren de unas demandas energéticas (calorías) mayores, también presentan un fuerte estrés para el sistema nervioso, por lo que deben realizarse con un plan previo y supervisión. Además son un fuerte impacto al sistema músculo-esquelético (pensemos que una persona que se inicia en la práctica, no tiene aún la fuerza suficiente). Si lo que queremos o buscamos es una mejora de la composición corporal, diminuir el porcentaje de masa grasa, además de un buen entrenamiento con cargas (fuerza), combinar con trabajo cardiovascular de moderada intensidad, con algún cambio de ritmo, puede ayudar en el proceso de pérdida de grasa".
Un último consejo: "Debemos tener en cuenta que, el proceso de mejorar nuestra salud y composición corporal es algo multifactorial, es decir, sin un buen plan nutricional, un buen descanso, y un plan estructurado que combine entrenamiento con cargas y el entrenamiento de carrera, dosificando y alternando las diferentes intensidades de trabajo de cada sesión de carrera, no sólo no lograremos nuestros objetivos de salud y rendimiento, sino que es muy probable la aparición de lesiones y una alteración del sistema nervioso", especifica Isabel. Así que, tómalo con calma, consulta con un especialista, y haz de tu carrera, además de un momento liberador, una práctica segura.
SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra newsletter para recibir todas las novedades de Glamour.
Nuestros periodistas recomiendan de manera independiente productos y servicios que puedes comprar o adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos en nuestros textos, Condenet Iberica S.L. puede recibir una comisión. Lee aquí nuestra política de afiliación.
Fuente: Leer Artículo Completo