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El confinamiento ha traído consigo curiosos hábitos de consumo. Uno de ellos ha sido el espectacular incremento de la venta de harinas y levadura. Un dato que refleja que a la gente, no solo de España sino de medio mundo, le ha dado por poner en práctica sus dotes culinarias. Estar en casa todo el día ha dejado tiempo para retomar aficiones olvidadas o para poner en práctica otras nuevas. La cocina ha sido desde luego el entretenimiento estrella. Es posibile que esta etapa te haya llevado a probar recetas exóticas, a convertirte en una auténtica "panarra" o en demostrar que tu verdadera vocación era la repostería pero, ¿has probado a hacer las recetas favoritas de un icono histórico de la moda? Hablamos de Christian Dior, quien tenía entre sus aficiones más hedonistas, el arte del buen comer.

Así lo refleja uno de los libros más curiosos de la Maison, La Couisine Cousu-Main que recoge las recetas favoritas del modista. Gracias a él, nos damos cuenta de que a Christian Dior le gustaba la cocina sencilla pero exquisita. El libro, con unas maravillosas y coloridas ilustraciones de René Gruau, está dividido según los tipos de platos. Empieza por las sopas, continúa por los huevos y platos principales, después pasa por los pescados, el pollo y las legumbres, para terminar con los postres.

Entre sus platos favoritos nos encontramos por ejemplo con recetas tan sencillas como las Patatas Duquesa, elaboradas únicamente con kilo y medio de patatas, cuatro huevos, mantequilla, sal y pimienta; el risotto más sencillo a base de arroz, mantequilla, cebolla y queso rallado parmesano; o los huevos pochados a la Pompadour con ingredientes como la alcachofa, huevos, bechamel y parmesano.

Precisamente el chef Raymond Thuilier, quien escribió el prefacio de este libro en 1972 y conoció personalmente al modista, recalca su gusto por las cosas sencillas: “Recuerdo un día, en el que le habíamos preparado unos huevos revueltos con trufa que me dijo: Raymond Thuilier, (este plato) es irreal y grande en su simplicidad”. Según cuenta este chef, a él le gustaba comparar la cocina y su pasión por ella, con su propio oficio, “los ingredientes que usamos cuando cocinamos son tan nobles como los materiales que usamos en costura. Como en mi profesión”.

En el libro hay además un capítulo dedicado a los diferentes tipos de lechuga, un punto que une su pasión por la jardinería y por la gastronomía. Estas páginas son una especie de manual de la lechuga, en todas sus formas.

En cuanto a los postres, sus recetas revelan que Christian Dior era un hombre goloso: los crepes, el sorbete de plátano, la tarta de chocolate Pompadour o el helado de crema ocupan sus páginas.

Es otra forma de acercarse a la gran figura de uno de los hombres que han hecho historia en la moda. Una que dice mucho de cómo era Christian Dior en su vida más personal pues es a través de la cocina y cómo se disfruta de ella, podemos llegar a conocernos más.

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